Ciudad de México no sólo se enfrenta a terribles terremotos y amenazas volcánicas, también tiene un reto que lo acompaña desde hace cientos de años y se ha acrecentando en estos últimos decenios:  el hundimiento de la tierra. Ciudad de México se hunde unos 10 centímetros al año, y en los últimos diez, el hundimiento ha sumado un metro. Un problema que data desde la época prehispánica y se sigue intensificando hasta el día de hoy con la extracción excesiva del agua del subsuelo, poniendo en riesgos a la capital mexicana.

El origen de estos hundimientos provienen desde la época prehispánica, cuando en 1325 los aztecas deciden fundar la capital del imperio, Tenochtitlán, sobre el lago de Texcoco. Se tuvieron que construir represas para desaguar la cuenca del Valle de México y elevar el nivel de la ciudad acumulando tierra.

Posteriormente, los colonizadores españoles construirían la ciudad sobre los escombros de esta capital fundada por los aztecas, edificando allí sus casas, palacios, iglesias y comercios. Del mismo modo, lagos y ríos fueron desecados y en su reemplazo se construyeron calles y vías.

Estas calles y vías tendrían una grave característica heredadas de épocas anteriores: serían deformables debido a la poca resistencia de sus suelos,  un gran problema para las construcciones de hoy en día.


Así fue creciendo la Ciudad de México y se fueron demandando servicios básicos para las viviendas como el agua potable. En un primer momento, la solución para contrarrestar la falta del agua potable en la ciudad fue abrir nuevos pozos, a causa de esto con el paso del tiempo muchos manantiales se fueron secando y los hundimientos se hicieron notables en la superficie del suelo.

La sobrepoblación en Ciudad de México, que hoy alberga a más de 20 millones de personas, hizo que no fueran suficientes los pozos artesianos y se inició la extracción del agua subterránea, hoy en día el 70% del agua potable consumida en Ciudad México provienen de estas aguas subterráneas.  La excesiva extracción del agua subterránea es otra causa que se suma al hundimiento vertical de la capital mexicana.

Recién a partir del siglo XX, se inician las respectivas investigaciones sobre este fenómeno y se descubre que la ciudad se hundía poco más de 10 centímetros al año, especialmente en las zonas más afectadas por la extracción desmedida del agua.  Y aunque el hundimiento pasó desapercibido a simple vista, en los últimos diez años esto ha provocado que el hundimiento sume un metro, y durante el siglo pasado 10 metros.

Así es como el hundimiento del terreno en Ciudad de México ha sido provocado principalmente por la extracción desmedida de agua de los mantos acuíferos del Valle de México,y la cada vez más alta densidad poblacional de la capital mexicana.

Este hundimiento que causa alarma en México está afectando al drenaje, el transporte público, construcciones, viviendas, edificios antiguos y monumentos históricos como la Catedral Metropolitana, Bellas Artes o el Ángel de la Independencia, y hasta al mismo aeropuerto de Ciudad de México que según un informe presenta un hundimiento de entre 20 y 24 centímetros por año.